jueves, 1 de septiembre de 2011

QUE VIENE EL COCO

Que viene no, que ya está aquí, solo que sus competencias son limitadas; de momento alcanzan exclusivamente a la comunidad de Madrid (por lo menos en lo que a mi me toca). Pero ya nos lo ha advertido hoy: a partir del 20 de noviembre las cosas serán bien distintas.
Nunca pensé que fuera a titular una entrada en este plan populista y amarillo, pero es que Esperanzita no me deja otra opción. Hoy se ha cabreado y ha dicho que como le toquen mucho las narices coge y monta una policía autonómica para evitar que los indignados del 15-M anden por ahí armando la mari-morena. Y digo yo, ¿no íbamos a ahorrar dinero porque estábamos en crisis? Espérate que igual yo no me he enterado y es más importante invertir lo poquito que hay en un cuerpo de policía madrileño para disolver perros-flauta que en las horas de tutoría en la enseñanza pública. Puede ser que tenga más sentido pagar sueldos a agentes antidisturbios castizos que a los profesores que, además, tienen muchas vacaciones y encima "trabajan 20 horas a la semana". A mi que me lo expliquen.

Lo mejor ha sido cuando Esperanza Aguirre ha dicho que esto va a cambiar a partir del 20 de noviembre porque vamos a tener un ministro del Interior nuevo que no va a permitir que los del 15M "privaticen un espacio público como la Puerta del Sol como si fuera la bastilla". Y me sigo preguntando ¿cómo llamaría la presidenta a lo que hace El Corte Inglés todas las Navidades con sus famosos Cortilandias? ¿no privatizan ellos los espacios públicos como la Plaza de Felipe II y otros para meternos por los ojos toda la morralla navideña que nos quieren vender? Ah, sí, pero ellos pagan, me podrán decir los defensores del capitalismo. Por supuesto, pero a mi nadie me ha preguntado si lo apruebo y ese espacio es tan mío como de El Corte Inglés. Así que una vez más, todo se reduce al vil metal y a nada más. Es muy probable que a partir de diciembre ya no se puedan celebrar asambleas en los barrios. O quizá sí, previo pago de un alquiler por privatización de espacio público.

Lo dicho: que viene el coco....y se come a los niños que duermen poco.