jueves, 3 de noviembre de 2011

NATURE BOY

Había una vez un muchacho
un extraño y encantador muchacho,
dicen que viajó lejos, muy lejos
por tierra y por mar;
un poco tímido y con la mirada triste
pero muy sabio era él.

Un buen día,
un mágico día se cruzó en mi camino
y hablando de locos y reyes me dijo:
el regalo más grande que jamás te será otorgado
es tan sólo amar y a cambio ser amado

El autor de esta letra y su correspondiente música, en otras palabras, el autor de la conocidísima canción Nature Boy, popularizada por Nat King Cole, se llamaba Eden Ahbez. O mejor dicho se hacía llamar así porque cuando nació en Brooklyn en 1908 tenía otro nombre: George Alexander Aberle. Su biografía no se conoce bien,  pero se sabe que su padre era judío y su madre angloescocesa. Se cree que a los 9 años pudo ser adoptado por una familia de Kansas City, donde creció. Allí se convirtió en músico y viajó por todos los Estados Unidos hasta recalar en Los Angeles en los años 40. Y precisamente fue en esta ciudad donde entraría en contacto con la filosofía que seguiría durante el resto de su vida: la de los Nature boys. Esta vida preconizaba el vegetarianismo, el pacifismo, el yoga y el desapego a los bienes materiales. Tanto es así que ahbe y su familia vivían a la intemperie y él mismo aseguraba que su gasto diario no sobrepasaba los 3 dólares. En alguna ocasión se le vio en la Meca del cine junto a su mujer y a su bebé durmiendo al lado de la primera L del letrero de Hollywood.

 Un buen día, un mágico día fue ahbe (que escribía su nombre con minúscula porque en su opinión solo Dios y el Infinito merecían llevar mayúscula) quien se cruzó en la vida de Nat King Cole ofrenciéndole su canción con toda humildad, eso sí. Al principio Cole se limitó a interpretarla en sus conciertos. Sin embargo se decidió a grabarla dada la buena acogida entre el público. Nature Boy se convirtió en nº1 de las listas durante 8 semanas. Este inesperado bombazo propició que Cole y ahbe se conocieran en el estudio de un programa de televisión, donde éste declaró que no cambiaría su modo de vida por todo el dinero del mundo porque todo el dinero del mundo no podría comprar lo que él tenía. Toda una lección para los causantes y cómplices de la crisis que nos azota hoy. El documento audiovisual es digno de ver. A un lado el alto y apuesto Nat King Cole hablando ante el micrófono acerca de la canción que le llevó a la cima de las ventas, y en el otro,  el delgadísimo y casi diminuto eden ahbe, con su barba pelirroja y su túnica blanca respondiendo sin complejos a una superficial entrevista:
-¿En que hotel se aloja mientras visita Nueva York, Sr. Ahbe? - le pregunta el presentador del show-
-En el mejor hotel de la ciudad- replica el trotamundos- en Central Park.
Hubo portadas para eden ahbez en las revistas más importantes del momento.Siguió componiendo durante años más canciones de discreto éxito como "Land of Love", que llegaron a interpretar otros artistas como el propio Nat King Cole o la popular Doris Day,  pero ninguna tan auténtica como Nature Boy, la historia de su vida.
Sin embargo no todo fueron alegrías. El compositor, también de origen judío, Herman Yablokoff, lo demandó por plagio ya que consideraba que la música de Nature Boy estaba copiada de una canción de uno de sus musicales, concretamente de"Be Still My Heart". De hecho ganó el pleito. Lo que no dijo Yablokoff es que la tan reconocible melodía que él reclamaba como propia ya aparecía en un quinteto de Dvorak y que, muy probablemente, se correspondía con alguna tonada tradicional judía que ambos hubieran oído en algún momento de su vida.
Ahbez no se benefició de los royalties de la canción que le catapultó a la fama, o al menos eso dice la leyenda. Lo más triste es que tuvo que sobrevivir a sus seres más queridos: su mujer fallecida en 1963 y su hijo que murió ahogado con tan solo 22 años. Él siguió su vida tal y como quiso, libre de cualquier atadura,  hasta que un coche lo atropelló en 1995. A veces la vida tiene muy mala leche.
Este pionero del movimiento hippy que inundaría las calles de los Angeles muchos años más tarde, nos dejó una lección a los habitantes del siglo 21:
The Greatest Thing You'll ever learn is just to love and be loved in return.
http://www.shadowboxstudio.com/edenahbez.htm
http://youtu.be/9nysvMv_pgU
http://youtu.be/LNpwBpZUrzk