Ayer miércoles se abrió en Valencia el cuarto Simposio Spectra que, para que lo entendamos es un Congreso que analiza las teorías de la conspiración que han rulado por el mundo en los últimos años y que han alimentado la fantasía de muchas personas ávidas de encontrarle un sentido más entrenido a las cosas. Confieso que me encantaría asistir porque se van a manejar, desde un punto de vista crítico y bastante escéptico, teorías políticas como la de que los atentados del 11-S fueron perpetrados por los propios Estados Unidos para justificar medidas tan poco justificables como entrar a saco en Afganistán e Irak, u otras como que Bush era un criptocomunista y Barack Obama es un musulmán infiltrado. No hay palabras.
Pero hay otras conspiranoias que envuelven al mundo del rock y que no son menos alucinantes. Me gustó especialmente conocer la de que Paul McCartney en realidad es un canadiense contratado como doble del músico británico cuando éste falleció en un accidente de tráfico en 1966. La importancia de mantener a McCartney vivo tenía como objetivo fundamental evitar los suicidios en masa de los beatlemaniacos, por lo que los Servicios Secretos Británicos, que se ve que no tenían otra cosa que hacer en plena guerra fría, tenían amenazados al resto de los Beatles para que mantuvieran el pico cerrado bajo amenaza de muerte. La amenaza se hizo extensiva a la chica que supuestamente acompañaba al músico en su Aston Martin el día de autos, ya que ella sobrevivió al accidente -aunque con una pierna menos- y, pasados los años, acabó convirtiéndose -no se sabe muy bien cómo- en Heather Mills, segunda esposa del falso McCartney quien, efectivamente, lucía una pierna ortopédica. Pero hay más estrellas del rock que, según algunos conspiranoicos, fueron eliminadas por la CIA por agitadores sociales, a saber, Janice Joplin, Jimmy Hendrix, Jim Morrison,...más recientemente Kurt Cobain....Y ya si me apuras Amy Winehouse, añado yo.
Que qué tiene que ver esto con la crisis financiera en la que nos ha metido la banca y el mundo financiero ...? (y yo no soy conspiranoica) Mi teoría es que se ha creado la coyuntura perfecta para que la ciudadanía trague con recortes, reducciones, reajustes y, finalmente, privatizaciones de los servicios publicos fundamentales como Educación, Sanidad y Justicia, que es lo que en el fondo quieren los que manejan el cotarro ¿no? Me gustaría equivocarme pero hay tantas señales que ya no sé que pensar. Bueno sí, que quizá haya una teoría de la conspiración para explicar lo que ha pasado en Libia.
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