Parece que en Grecia, Nueva Democracia y el Pasok se pondrán de acuerdo para gobernar juntos en caso de que sea necesaria una coalición. Es decir que ha cambiado el panorama para que no cambie nada, para que los griegos sigan siendo exprimidos y recortados con el esteril objetivo de cumplir con las políticas de austeridad de la Unión Europea, eso sí en un plazo un poco más largo. Lo siguiente que se me pasa por la cabeza es la situación de los ciudadanos griegos de a pie, tanto si han votado a Nueva Democracia, al Pasok, a Syriza o a los neonazis (creo que algunos habrán votado a este último partido llevados por el cabreo, la desesperación y la locura) y me digo ¿qué más recortes pueden aguantar sus cuerpos helenos? ¿habrá más jubilados o parados que se tiren por el balcón?
El caso es que aquí el panorama no es muy distinto de el de Grecia. El otro día hablando con mi mejor amiga, lamentablemente también en situación de desempleo, me decía ella:
- No sé si meterme a puta, plantar marihuana en mi balcón o estudiar un Máster para encontrar un curro. Te juro que no sé qué coño hacer, estoy totalmente desorientada.
Por mi parte, justo la semana anterior hubo un día en que pensé cuándo llegaría el momento -no de hacer la calle no porque no tengo muchas tragaderas estomacales para el tema- pero sí de empezar a sisar carteras. No se me escandalicen, por favor, que más ladrones hay sentados en muchos consejos de administración y, si me apuran, hasta en el Congreso (lean por favor el artículo de Arturo Pérez Reverte titulado Esa Gentuza y dedicada al gremio de los diputados) Además sería una sisa de carteras selectiva, quizá en los aledaños de la Carrera de San Jerónimo, que es donde Pérez Reverte situa la acción de su más que recomendable artículo.
A lo que iba, que yo también estoy desconcertada y desorientada. Pero no porque tras un año largo de paro no vea perspectiva ninguna de encontrar un puesto de trabajo decente (creo que ya no existen), sino porque no sé de qué vamos en este país (ni en ningún otro puestos a pensarlo), en quién o qué podemos confiar, quiénes son nuestros referentes y a qué esperamos para hacer algo. He dicho.
Y así concluye mi domingo, en el mismo desconcierto donde me encontraba antes de escribir este blog de hoy, pero cómo dice el maestro Reverte, tenía ganas de potar. ¿Y lo a gusto que me he quedado...? http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_firma=9091&id_edicion=4307
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